jueves, 15 de diciembre de 2011

Això no passarà mai

Mi niña, la niña de mis ojos, es inmune a todo. Es la esperanza, la ilusión de cada día, el amor que con su sonrisa devuelve mi vida a la alegría. Mi niña, la niña de mis ojos, me ha enseñado a encontrar la belleza de la vida en una realidad que solo miraba a través de la tristeza. Mi niña, la niña de mis ojos, me confiesa cada día que me quiere como el primer día. Me lo dice cada día y yo orgulloso, al saberme dueño de su amor, soberano, no puedo por menos que ponerme las pilas y no ser pusilánime, tibio ante la cotidianidad, tímido ante las injusticias. Mi niña, la niña de mis ojos, me dice que soy su gran amor. Y eso es mucho para mí, es el amor que va guiando mi camino. Mi niña, la niña de mis ojos, va guiando mis andares entre la tempestad que de cuando en vez me desconcierta y no sé qué hacer. No sé, hasta el punto que me hace dudar qué es lo mejor para mí, y si tiene que ver con lo que es mejor para mi familia. Lo más es que ella me dice que soy buena persona y buen padre. Y eso ya es la hostia. Mi niña, la niña de mis ojos, cree en mí ciegamente.

A mi niña, Kristel, la niña de mis ojos, le digo que nunca la defraudaré, que se lo prometo, que siempre la querré, pero si por un aquel de la vida, circunstancias extrañas que pudieran surgir, no sé, no pudiera cumplir mi promesa, que sepa que estoy muerto. Entonces que simplemente me perdone. Això no passarà mai.

1 comentario:

  1. Todas las chicas no pueden ser la reina de su marido, pero siempre seran la princesa de su padre.Es por lo que decimos, que el padre de una chica sera siempre el hombre de su vida.

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