sábado, 11 de marzo de 2017

Yerro de cuenta.

-¿Y qué si un día al azahar te dejaran de querer? No te reconocerás en el espejo y loca de la cabeza no encontrarás palabras de consuelo, amores de urgencias ni poetisa que te lo explique. Ni poeta. Nadie.
-¿Mejor sola que mal acompañada?
-A mal tiempo coge el paraguas o ponte a techo.
-¡Trágame tierra!.
-Sería mejor que te tragara la tierra para salir airosa de una situación comprometida que estás viviendo y trasciende al digno comportamiento. Pensarás que no amaneció, y si amaneció que estás viviendo una pesadilla infernal.
-¡Dios mío!.
-Rechazada por tus falsedades te encontrarás sola, y una duda malsana se hará notar creíble en el ambiente: la falta de credibilidad actúa. Entonces, te dará por reír. Reirás una sonrisa fingida. Las sonrisas fingidas no son un mensaje del cerebro que propicia placer y bienestar al ánimo, las sonrisas fingidas afectan de pleno al corazón. Un corazón no sabe qué hacer sino latir y luce sombrío.

Yerro de cuenta es la historia de una mujer que no sabe ni le importa aprender: vive el día que se le antoja y delega sus obligaciones. Pero sus ojos ya no lucen una mirada de ensueño. Si fuera apostador de empeños apostaría que vendió su alma al diablo por vivir el día que se le antoja con gloria. Y éxito, y aplausos, y aduladores a mansalva. De sus ojos la mirada más triste. De ser su amigo le aconsejaría tomar decisiones que no sean de fingimiento. Y volver a la verdad desde la consternación (alguien pena por sus mentiras). Es el momento de romper con el pasado tóxico sin nostalgia. (Y dejar de fumar. De mayor a veces se adquieren costumbres malsanas como empezar a fumar. ¿A quién se le ocurre empezar a fumar a los 40? A los 40 se puede empezar a bailar bachata o salsa pero no a fumar. Fumar, como otras malas costumbres conviene dejarlas antes de cogerlas). Eso tuyo no es una equivocación ni un descuido es una irresponsabilidad que aún no tiene nombre. Pero eso ya lo sabías. Diría que ya lo sabías antes de conocerme. (Lee una y mil veces lo que ven tus ojos, y si no entiendes pregunta: no sigas cometiendo el mismo horror. No te fíes, el café puede esperar y los aduladores también. Medita estas palabras y da prioridad al amor). Gracias... (de nada).

6 comentarios:

  1. Si alguien me dejara de querer sepa la bola qué haría. Me han dejado de hablar que yo sepa no, quiero en espíritu que es mucho y no poco -amanecí un poco siendo tú- y ya.


    Tus amigas si que saben vivir metidas en líos o le ponen sal a la vida.

    Buenos días

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  2. Buenas tardes...

    Salsa, le ponen... dan pena. Ninguna como tú. Beso.

    Salud.

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  3. Cuando quieres sabes poner música a mis oídos. Hablando de música Víctor Manuel estará en México. Si fuera Enrique intentaría ir a verlo pero digo Víctor Manuel y pienso: La puerta de Alcalá.

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  4. Si lo ves dale recuerdos... Beso.

    Salud.

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  5. Esto es más largo que la Espasa Calpe. Pero voy por buen camino. Gracias.

    Salud.

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