domingo, 19 de marzo de 2017

Se compra impunidad (urge).

Una amiga, como siempre ha de ser una amiga quien me desvela la noche. Joder, dona. Sin saber por qué y ni qué, sin darme cuenta me he visto salpicado por un asunto que lleva implícito una amenaza de ceguera. Quiero expresar mi enérgico rechazo a la condena. Lamento sinceramente estar sin haber querido metido en el asunto. El humano ser percibe con los ojos lo que debiera percibir con el corazón para comprender los agravios que nunca fueron. (El amor todo lo cura... En el amor no hay culpables). Una amiga lee en de soslayo su nombre entrelíneas y luce su peor cara. Sentimiento de culpa tal vez. El amor que busca revancha, o esa locura impenitente. La mejores palabras son peores que un dolor de muelas. Las verdades a la cara... Una amiga debería aceptar la realidad atendiendo sus obligaciones de manera eficiente y ejemplar. Y las mentiras... A veces, de manera cruel, la vida se burla de nuestras limitaciones.

Cuando leo Don Quijote de la Mancha, elijo ser Don Quijote antes de que Sancho, al verlo viejo y cansado, y luciendo el aspecto débil y flaco lejos de la imagen de caballero de otro tiempo le llamó Caballero de la Triste Figura. La dama que no me deja ir me asegura que la espada de Damocles me amenaza y que eso es malo. Y entonces me cambia la medicación y me deja distraído de todo lo bueno. Amiga si fuiste: Cada cual elige lo que quiere ser ¿comprendes? Si eliges ser importante que sea para quien te quiera. Y no sigas por el camino de las falsedades, no vuelvas a empezar que pierdes tú. Yo también viví tiempos mejores: de no ser Don Quijote me pido ser Caballero de la Triste Figura. Me salva escribir el día que me gusta vivir y saber que la espada de Damocles la utilizo para cortar la madrugada en dos. Escasos de imaginación, una se la envío a la dama que no me deja ir y otra a Arturo Pérez-Reverte.

Sin apasionarse, conviene mirar de soslayo un espejismo porque pudiera ser una realidad que nadie ve y transfiere amor; todo lo demás son proyecciones de prejuicios. La amargura y la venganza no va con tus ojos de mirada triste. Pero a qué viene eso de "romper" por wasap si sabes que no tengo, ni siquiera tu número de móvil tengo. (Si crees que miento, lo niego todo). ¿Cuándo has leído en de soslayo tu nombre entrelíneas? Tan importante solo para quien te quiera (recuerda). En este plan no quedarás nunca vacía de mí y me obligarás a escribir un poema con tu nombre. Entonces sí, leerás tu nombre, pero no entrelineas... En fin, si dudas no te fíes, y si temes lo peor, sabes donde vivo. Gracias... (de nada).

1 comentario: