En un viernes de fiar, ya uno no sabe qué hacer para no caer en la tentación (más líbrame del mal) irresponsable de no escribir sobre la desesperanción que vive el pueblo.
Empresarios validados por el gobierno insisten en la funesta política de explotar al trabajador violando todos sus derechos laborales. Es mano de obra desesperada que aguanta lo que sea con tal de que coman sus hijos. Infinita pobreza que ofrece el empresario al trabajador: "lo tomas o lo dejas". Mientras, como siempre, Rajoy a sus porcientos y datos falseados para acallar a los más inocentes. Y que le voten. (Yo lo botaría).
Son mafias empresariales que explotan al trabajador. Vivencia incomprensible para quienes peinamos canas y recordamos que, a pesar de vivir tiempos peores, esto es indigno se mire como se mire... Descuidados de Dios y la María, estamos en manos del Demonio. No queremos consuelo para el alma sino salvación para el cuerpo. No es casual, que unas y otros, cada vez dialoguen más con Dios que con sus parejas. (Disculpen la miseria). Hay casas con más velas prendidas que en un cementerio el día de los difuntos. Al fin, esta patria sin bandera, bien vale una misa un viernes de fiar.
Pues sí, mejor rezar que perder la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
En esas estamos. Muchas gracias por entrar. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿No dice Pablo que los gobernantes los coloca allí dios?
ResponderEliminarTambién se dice que los pueblos se merecen los dirigentes que tienen, por lo menos por estos lares así es.
Saludos
Culpa de los votantes y no de España. Cierto.
ResponderEliminarSalud.