"Los jubilados no tenéis derecho a dejar a los lectores sin vuestra publicación por muy tarde que se acostara anoche. Para eso os damos la paga... Como sé que no me vas a leer, como ayer tampoco, le diré a tu secretaria: gracias amiga, ten amigos para esto".
Los códigos sociales inciden de manera clara en tu conducta, y en ocasiones de manera determinante. Un amigo es un amigo y lo es sin darse cuenta. Te propongo una fórmula para que te desprendas de esa cadena irracional de palabrerías con la historia, porque eso somos los viejos: historia. Memoria histórica, perdón.
No es ese actuar tuyo de manera atropellante, con las prisas bien de mañana. No. Pues tengo que tomar café y leer la prensa, tratar asuntos trascendentales con el cura (estamos preparando la Semana Santa y debemos decidir quién irá bajo palio este año, si el alcalde o el alcalde). Te digo, amigo, que puedes expresar tu opinión, defender tus convicciones, pero dentro de un marco de respeto y tolerancia. Yo soy una persona muy ocupada... Y eso de meterse con los jubilados y pensionista está muy feo. Es todo. (Besos y besito).
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