lunes, 3 de marzo de 2014

intolerancia

Se fue a la terraza, miró las estrellas, la luna, secó los ojos de lágrimas y se fue a la cama. Pudo terminar el día de otra manera, pero las circunstancias la obligaron a acabar así. Ahora se dispone a empezar la semana. Estar preparada en lunes exige cambios especiales en interés de contrarrestar pensamientos y emociones pasadas que pudieron aflorar. Un consejo para estimular optimismo y confianza es disponer siempre nuestros mejores cualidades. Y ella lo sabe.
 
Para que un día sea diferente a otro hay que saber tomar decisiones con el rasgo personal que consideramos ha sido el más favorable en nuestra vida; querer a los seres queridos y enfatizar nuestras fortalezas, las que nos asientan y nos motivan dándonos seguridad.

Las cosas no son lo que parecen: Intolerancia.

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