lunes, 17 de marzo de 2014

¡Ah, lo olvidé, soy atea!

"Hablo de Emilio, quien se ha convertido en uno de mis mejores amigos; no entiendo cómo es que no me ha bloqueado de su vida virtual, porque me tiene mucha paciencia. Voy a pedir a Dios que lo conviertan en santo, en una de esas y se me cumple esa extraña petición. Lo merece aunque no sé si quiera porque eso lo llevaría a tener una larga fila de feligreses pidiéndole un milagrito".

Quien no busca el Reino de Dios nunca encontrará la tierra prometida (Les Seniaes, donde todo comenzó). Nuestros asuntos inaplazables y otras circunstancias nos obligan a desconfiar de lo positivo y preferimos caminar entre las sombras a pagar el precio por vivir de cara a la verdad. Alinearse con el amor entraña desechar los puntos débiles de nuestro carácter hasta retomar el verdadero caminar, caminante. Amén.

3 comentarios:

  1. No se, dormí ¡cinco! Horas seguidas,, desperté y me volví a dormir. Desperté después de casi ¡Cuatro! Horas seguidas. No se nada.


    Tengo un escrito por ahí sobre dios y Natalia pronto lo posteare, debo pensarlo bien,

    Buenas...

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  2. ... madugadas. Al fin te reconciliaste con Morfeo. ¡Felicidades!.
    Postear me suena a vía crucis. ¿Dices atea? No sé. Beso.

    Salud.

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  3. No, estoy enferma y cansada, eso me hizo dormir. ¿Vía crucis? Nah!

    Soy atea por la gracia de dios. Yo tampoco se.

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