La literatura tiene sus variantes, lo cual señala los senderos a seguir, cuando la inquietud late hacia una aceleración donde se impone una fuerza intuitiva, colma con hechos la cosmología interna en todas sus efusiones.
En ese fluir de intenciones, la literatura arrastra concatenaciones de creaciones conformando obras que pudieran tener algún valor; a veces el producto engendrado no es de sumo agrado por debilidad en la destreza, la temática manida, la ineptitud del autor, la narración aburrida y, sobre todo, el lenguaje apresurado por razones ajenas a la idea de un producto literario apropiado donde se debe respetar la dignidad de un lector versado.
En este mundo revuelto entre lo mercantil y la avaricia, encontramos mercenarios literarios que distribuyen con énfasis reiterado dirigido hacia un sector incapaz de analizar con detenimiento la obra calculada para absorber como un acólito más en un fanatismo manejado cuyos adefesios literarios se presentan en un espejismo lustrado por una divulgación masiva.
El mundo cambia y debe cambiar por evolución, pero dentro de esos cambios se observa una grave hipertrofia de bazofia, la cual es consumida con emoción por neófitos deseosos de integrarse al mundo literario.
Hemos progresado, hablamos de sobresalientes autores cuyo trabajo y dedicación han logrado llevar obras ajustadas al sentir de la calidad, razón por la cual, aquellos cuyas inquietudes están orientadas hacia una ampliación de conocimientos y una lectura adecuada, así como ir ampliando su crecimiento intelectual en la ferviente inclinación literaria, deben buscar orientación en un punto cardinal y no malgastar su tiempo en estupideces escritas para precifitar augurios y promesas por la sagaz visión seductora de artífices velados.
La bibliografía en Literatura es extensa y destacan obras de valioso contenido, tanto del pasado como de lo actual. En el gusto está la elección.
¿Quien decide que libro es bueno o que libro es malo? ¿Todos los libros con palabras rimbombantes son buenos? ¿Los de lemgujaje sencillo son malos?
ResponderEliminarLos best sellers son muy leídos pero según los intelectuales, son malos porque tratan temas superficiales. Si al final lo que se trata es de que lea la gente pues ya esta, están leyendo y es todo. Supongo que al paso del tiempo irán refinando su gusto, dejaran de leer a Coelho y pasaran a leer a Nietszche o a escritores mas elevados.
No olvido que alguna vez un amigo dijo que somos lo que leemos. En mi particular punto de vista yo soy muy de barrio porque los grandes escritores no llaman mi atención. Ni siquiera he leído El Quijote ¡Blasfema! Y con eso digo todo.
Salud.
En mi otro blog que descuidé por tu culpa soy Don Quijote ¡Blasfema!. Y con eso digo todo. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿Otro blog? ¿Por mi culpa? ¡Vaya! Si casi no hablo ya contigo para que no te quejes.
ResponderEliminarYo también tengo otro blog junto con mi amigo y también esta abandonado. Bueno un poco porque el lunes creo volví a escribir.
Dn Quijote ¿Y tienes tu Sancho Panza y tu Dulcinea del Toboso y tu jamelgo Rocinante y todo eso?
Es dona la que escribe, y desde el 2008. Yo solo soy Don Quijote con la lanza en ristre enfilando molinos de viento como pinchos morunos. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Muy interesante. No te pido que me digas como se llama porque no me dirás pero seria interesante leer a Dona.
ResponderEliminarSomos uno. Toda la vida juntos... Beso.
ResponderEliminarSalud.
Cuando te mueras, Dona te ayudara a cruzar el río y los dos se irán a donde no hay retorno.
ResponderEliminarAsí mismo será.
Te las das de saber mucho de la muerte y cruzar no sé qué río, y dona que sabe no lo explaya... ni me cuenta. Beso.
ResponderEliminarSalud.
¿Para qué te cuenta lo que en su momento vas a pasar?
ResponderEliminar¿Yo?
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