Agobio que me hechizaste un día,
pensamiento vencido en sus penas,
frágil pulso, sutil a veces,
¿quién te impone soñar un sueño febril?
Hincaste el diente en un cuerpo inerte;
ensueño disuelto en sangre:
sangre inquieta.
Morir de ensueño:
Fuiste todo lo mejor,
no seas ahora lo peor.
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