jueves, 20 de marzo de 2014

Siempre fue especial

-No sé cómo confío en ti a estas alturas de la película, como si no te conociera. ¿Y ahora qué? ¿A dónde vamos? Y todo por hacerte caso, por creer que lo tuyo es el olfato. ¡Joder, dona!.
 
Si Dios me muestra su misericordia nada más salir de este bosque me acerco a una tienda especializada y compro una brújula. Uy, parece que Dios ha oído mi plegaria, y es misericordioso, ese labrador me lo confirma. -Perdone señor, ¿me ayuda a encontrar la salida del bosque, estoy perdido? -¡Claro, es fácil!. Fue fácil, me orientó rápido: estaba justo al lado de la carretera. Le di las gracias y le dejé riéndose de mí.

-Solo se rió de mí, y eso que tú...
-Son los productos químicos que esta gente echa a los árboles...

Gracias a Dios y al labrador ya estamos en casa. Mañana iré a comprar la brújula.
 
Y mañana:
-Buen día, quiero una brújula.
-Lo siento, en este momento no me quedan. Ayer vendí la última. Si quiere le regalo esta que encontré en el almacén colocando unas cajas. Estaba detrás de todas. No sé ni cómo pudo llegar allí... Si la limpia puede que le sirva, aunque parece que no encuentra el rumbo.
-De acuerdo, la limpiaré y veré si la hago funcionar. Muchas gracias, que pase buen día.

Esta brújula está desbaratada, y eso que parece que no le faltan piezas...

-¿Y si fuera una "brújula mágica"?
-Calla y no me dirijas la palabra, todo lo malo que me ocurre en esta vida es por tu culpa.
-Lo digo en serio. Nunca consideras mi opinión, me crees inferior, pero en este caso tengo una corazonada.
-¡Déjame vivir!.
 
Parece extraño que esta brújula se niegue a cumplir con su cometido, ¿será mágica de verdad? Ay, ya me contagió, digo las mismas estupideces que ella. Y eso que si lo pienso... Si una brújula mostrara el camino a aquellos que supieran exactamente adónde ir no tendría sentido su cometido. Una brújula solo responde a aquellos con claridad de propósito y voluntad. ¿Con cuántos de nosotros y nosotras funcionaría esta brújula? ¿Cuántos sabemos en realidad lo que queremos? ¿Cuántos vivimos apasionándonos por algo o alguien y después nos darnos cuenta que en realidad era una ilusión? ¿Cuántos empezamos a urdir un plan, invertimos tiempo y esfuerzo para después dejarlo, nos cansamos, o decidimos que no va a funcionar? Hablo por mí, yo lo he hecho, y creo no ser el único... A veces me paraliza el miedo a fracasar, otras el éxito, pero en la mayoría de los casos no sé ni por qué estoy atorado. En vez de mirarme internamente con honestidad, opto por la salida fácil: echarle la culpa a la vida, la Magadalena, o a dona y su olfato...

-Mi vida contemplativa a tu lado me enseñó que la propia energía se mueve como esa brújula. No te confundas, el potencial para ir a dónde quieras está en ti mismo, mientras no tengas clara la meta, esa energía jamás va a comenzar a moverse en esa dirección. Considera esa brújula como tu verdadera guía. Cuando sientas que tu vida está estancada y sin aparente dirección, pregúntate qué necesitas para mover tu energía. La causa requiere paciencia y honestidad personal. Generalmente lo que se quiere no es externo, sino interior, y lo que se gana cuando se consigue. Puedes buscar más seguridad, amor, libertad, autoestima, etcétera. Es como esa cualidad que tienes y te niegas a compartir. ¡No me lo niegues!. Para mi esa es tu verdadera meta, una vez te comprometas a compartirla estoy segura que esa "brújula mágica" comenzará inmediatamente a mostrarte el camino. Tu camino.
-Menos cumplir con tu obligación cualquier cosa... Hasta ser lista se te daba bien.

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