domingo, 9 de marzo de 2014

Palabra de Dios

No existe en el mundo una religión que no se funde en la prueba irrefutable de las oídas. La revelación es en sí una prueba de oídas; que las escrituras sean la palabra de Dios, es cosa que sabemos solamente por el testimonio de hombres muertos hace mucho tiempo cuya identidad no está claramente establecida, es más, jamás prestaron ningún tipo de juramento.

Hay gente que sostiene que Adán no tenía necesidad de pecar sino quería; al contrario, hay quien opina que su caída estaba decretada desde el mismo día que su creador dio existencia a su compañera Eva.

En mi opinión, este es un tema que siempre estuvo de actualidad entre personas a quienes no interesa lo más mínimo. Sea como sea la Palabra de Dios es accesible a la verdad tal como se manifiesta en el esplendor y la fuerza de nuestras creencias, principalmente la cristiana, poderosa religión con libertad de expresión y tolerancia en el mundo de la hipocresía, cuyas principales industrias son el asesinato, la estafa y la explotación que disfrazan con los nombres de "guerra", "comercio" y "trabajo" que a su vez siguen siendo las principales industrias de nuestros días. Según las normas de las que disponemos en la actualidad, bajo el punto de vista judicial, ni una sola de las afirmaciones de la Biblia sería admisible ante un tribunal de justicia.

2 comentarios:

  1. Vuelta a ser blasfema, nunca he leído La Biblia, bueno si, un día intente hacerlo pero mis temores crecieron y dije: Ai muere, con lo que tengo es suficiente.

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  2. Te falta fe. Al menos podías leer el Quijote... Si quieres. Evidente. Beso.

    Salud.

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