jueves, 13 de marzo de 2014

El "emilio" de mi amiga...

¡Joder, dona, ya sé que un chiguagua a tu lado es un mal chiste, pero si hablamos de sentimientos, quiero decirte que allá os vais!. Viene la aclaración al comentario porque esta y otras sociedades no merecen a su clase dirigente. Todos y todas somos iguales y padecemos su sobervia. "Todo el que en política y en historia se rija por lo que se dice, errará lamentablemente”. Ortega y Gasset. Y yo añado, que nuestros gobernantes se equivocan. Ya la historia que la escriban como quieran. El "emilio" de mi amiga me ha dejado mal cuerpo. Hoy brindaré por ella, por su dolor con una copa de vino. Pero el pueblo está más que descontento. No camina, está estancado en su pobreza. La ciudadanía se hunde en la desesperación. Gobierna la economía y la exclusión social, la ley del más poderoso donde el grande se come al pequeño. Es la triste realidad. Es la que es. No podemos seguir con esta situación de incertidumbre que nos lastima el alma. Acabaremos pegándonos en los centros de salud mental. Las iniciativas creativas no tienen cabida entre las conciencias de nuestra clase dirigente, ellos y ellas quieren que todo siga como está. Viven de vicio, de los vicios, de meterle la mano al erario. Tenemos la obligación de liberarnos de la dependencia del poder, del sometimiento del proletariado al sistema capitalista que no provoca más que una ferviente frustración. La ciudadanía se empobrece cada día más de pan y de motivaciones cuando el poder adquiere un aspecto tirano. Está ocurriendo, no se respetan los derechos fundamentales, bien porque se nos priva de poder hacer lo necesario para vivir, bien porque no se nos reconoce nuestra libertad personal. Sin embargo, no debemos olvidar que estimular la esperanza nos puede ayudar a divisar otros horizontes. Fe. Nuestra clase dirigente ha perdido el juicio, la conciencia, y la posibilidad de dialogar con ellos se hace imposible. Son mareas de colores por las calles. En este sentido, sentarse a negociar por el cambio es una necesidad. ¿Qué decreto uno tras otro para beneficiar a los de siempre? No pido venganza, pues los hemos puesto nosotros, pero cómo horroriza su capacidad de gobernar solo para ellos y sus amiguetes. En cualquier caso, siempre habrá un mar y una ola, y una brisa suave que nos recuerde que mal que les pese navegamos.

8 comentarios:

  1. Jajajaja mis chihuahuas no son un mal chiste. Mis perritos son el alma de Judas pero muy monos eso si jaja.

    Navegamos contracorriente.

    ResponderEliminar
  2. Lo importante es navegar... Beso.

    Salud.

    ResponderEliminar
  3. Suele pasar...cuando cada político va a resolver "sus" intereses....

    Saludos

    ResponderEliminar
  4. .. y el de sus amiguetes. Son muy solidarios con sus "necesidades", es cierto.

    Salud.

    ResponderEliminar