Miguel de Cervantes Saavedra dijo, "ninguna ciencia, en cuanto ciencia, engaña; el engaño está en quien no lo sabe".
Entonces, la ciencia para los científicos que no engañan, eso. Y la palabra para quien la respeta.
Debo decir que en este país solo una persona tiene ordenador con conexión a Internet para escribir elucubraciones como esta que sale de la mente absurda de un escribidor con el viento de cara y el ánimo por los suelos, y en la terrible situación de no tener algo digno de qué escribir. (Esto es el infierno, sí, pero ni tú ni yo, ay, somos el paraíso... donde todo comenzó).
Discrepo ligeramente de mi estimado escritor en dos cosillas, una, yo creo que siempre escribe muy dignamente, y otra, que el comienzo no ha sido el paraíso, creo que antes la divinidad tuvo otras ocurrencias.
ResponderEliminarSaludinos.
No para mí, querido amigo. Aquí fue donde todo comenzó. Bien lo sabe Dios. Y mi psiquiatra.
ResponderEliminarSalud.