Un día para el olvido

Hoy, dedicaré todo el día al resfriado, a no salir de casa, y a tomarme 3 ó 4 analgésicos. Ayer lo dediqué al olvido. Ya quisieran muchas ser tan ordenadas. Ayer, alguien que no sabe lo que está en juego (pero se ríe) me regaló un rostro frío e insensible, de ahí el resfriado. La imagen que me regaló fue patética, y, aunque le dije que no, que no me la quedaba, me contagió el resfriado. Lástima, aunque pudo ser peor. Digo que ayer fue un día para el olvido, y entre olvidos, se me olvidó decir, que con el olvido se fue alguien que no hace mucho tiempo merecía un sentimiento de sincero amor por mi parte. Apenas somos. Supongo que lo que se va es difícil que vuelva ¿? y más si es una amiga. Cuando una amiga se va y pasa la frontera del recuerdo, aún queda la esperanza de que en la aduana, al cachearla, le den la vuelta, porque cuando una amiga se va, algo se muere en el alma... como la canción. Pero no. ¡Cuánto cuesta volver a la verdad!. Y más cuando el viento viene de frente y no hay quitamiedos... Si le diera las gracias por abrirme los ojos sería un hipócrita porque yo no quería un final así. Graves irregularidades en la mente provocan que los sentimientos solo sean eufemismos para quienes no saben distinguir el "grado del agrado". Yo siempre me adelanto a las circunstancias, pero ayer, lento como el caballo del malo ella se me adelantó. Estaba al acecho y en un descuido... Un día para el olvido se debe hablar, teorizar y conceptualizar sobre aquello o lo otro, y sobre todo de lo que importa. Porque no habrá más ocasiones. Entonces, que corra el aire... Adiós con adiós se paga, y a otra cosa mariposa. Es de justicia. Si una no está con voluntad de llevar al campo de los hechos su verdad, es que no le interesa, o no hay verdad que valga la pena.

Esta es la segunda vez que escribo un adiós con tu nombre. Y será la última. Además, si hubiera una tercera cabe la posibilidad que hubiera una cuarta, y en ese plan volveríamos de nuevo a la mentira. Un día se me ocurrirá un mal poema para que diga lo que no quiero decirte ahora. El de ayer fue un día para el olvido. El de hoy para el resfriado, así que ¡achis!. Vuelvo al sobre.