Vuelvo a la demagogia que lleva el viento de ayer para no volver. Otro epitafio para el mismo desamor. Un viejo que va de acá para allá expone su verdad. Mala memoria.
Mi vida es un tango tristón, lo reconozco, de nuevo a brindar con desconocidas y llorar por la misma pena. Necesito de urgencia un brazo pegado a un hombro de mujer para llorar mi pena. No sé vivir sin amigas, a pesar de los pesares.
Leo y leo por amor la decepción de ayer, por más que no me gusta releer lo que escribo el día después y pienso que nunca aprenderé, siempre tropiezo con la misma piedra. Se pudiera decir que no tengo arreglo, o simplemente mala suerte en la elección de mis amigas. Negado a convertirme en ciudadano vulgar, no consigo salir de la vulgaridad: por la amiga que fue. Bien sabe la María que de no despreciar al amor de mi vida estaría dispuesto a hacer por ella lo que ni ella misma haría. Se deja morir de éxito y no se imagina dónde la llevará tanta miseria. Ella no es así, por demás que se pavonea abrazada a un amor de conveniencia no es así. Lástima.
Qué la llevó a hacer daño a la mujer más bella por dentro y por fuera no sé, pero si se trataba de hacer por hacer daño me tenía a mí. Por más desprecios yo nunca la dejaría de querer. Despreció a quien no debía, otrora el libro de cabecera que la ilustró y dio ánimo cuando el maligno llamó a su puerta... sin duda el peor momento de su vida. Por si lo hubiera olvidado tengo pruebas y testigos.
Cada lágrima enseña una verdad, vale con ser capaz de aprender de los errores... No hablo del perdón, en el amor nunca hay culpables, se trata de restañar las heridas causadas por la malquerencia. Ni digo quizá, solo que debiera tener el coraje de volver a la verdad y ser la hermana de libre elección que fue. Insisto, no sé los motivos que la llevaron a despreciar al amor de mi vida, a la vez su libro de cabecera, y si no sé no sé. En fin, de ella depende si merece la pena volver... ¡Joder, dona, ni el desamor logra que volvamos a la santa poesía!. Sin duda el amor es un invento humano. Mientras tanto y llega el día, si llega, lo dicho ayer valer para hoy: No vuelvas, prefiero esperarte.
Bien dicho...
ResponderEliminar