viernes, 18 de marzo de 2016

Asincronismo real.

Visionaria del amor en otros tiempos te entusiasman las apariencias de ahora... Ahora... ¿Y ahora qué?

(I)

No digo que al pasos de los años no queda un poso en el fondo de la mente o donde sea que se pueda llamar sabiduría, digo que con los años nos las damos de estupendos y no. Ni mucho menos.

(II)

Según los medios de comunicación la patria de algunos sigue sin gobierno y la corrupción sin jueces y los inmigrantes en campos de concentración y Valencia en Fallas y yo más loco de la cabeza que ayer sin saber a dónde ir. -Vamos a Valencia... -Sí cariño, eso decía: hoy nos vamos a Valencia. 

(III)

Estoesunpaíscomootrossinpatriaysingobiernoenuncampodeconcentraciónacerogradosyvacíalanevera

(IV)

Mientras vivamos subordinados a las apariencias malo. Mientras no seamos capaces de reconocer la necesidad que tenemos unos de otros, dependencia extrema a veces, mucho peor que malo. Mientras no nos pongamos en el lugar (empatía) de los que siempre pierden, inmigrantes del terror en busca de un escudo de pan y paz (y los niños primero; de parte del humano ser acabose. Quien tuvo el poder de decidir y crear nos metió en una jaula de grillos y tiró las llaves al mar más profundo.

(V)

Que nadie se de por aludida aunque un nombre de mujer me persigue. Mejor te iría si dejaras de jugar con fuego porque el fuego se apaga pero no se extingue. Humaniza tus quehaceres y vuelve a sonreír si quieres. Allá tú. Lo que no voy a consentir es que un vocero cualquiera hable de amor por ti.

Conclusiones:

Con ruido y sin amor, sin esperanza, no hay poesía.

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