jueves, 22 de mayo de 2014

El aborto de Dios y el de la mujer

Según me cuentan mis informadoras, la iglesia ahora de Francisco está acusando a Dios de favorecer el aborto, al afirmar que la vida comienza en el “mismo momento de la concepción”. Porque el embarazo es la jodienda que no tiene enmienda y Dios, como dador de la vida, lo considera un acto natural; así revela su voluntad que son maneras de reproducción. Yo soy de la vieja escuela de cantar cara el sol y rezar al entrar y salir de la escuela, y en la iglesia cada domingo y fiestas de guardar, y esto me deja estupefaciente. Quienes me lo cuentan son de toda confianza; sus fuentes están contrastadas. Como Rajoy, sus estudios son porcientos donde aseguran que más del 50% de los abortos ocurren a escasos días de la concepción. Son abortos espontáneos y suceden sin intervención humana, de ahí que sean responsabilidad de Dios exclusivamente. Entonces, además de ser natural el aborto es sagrado.

Mis informadoras, tal vez porque están hartas de que invadan su cuerpo desde el ministerio de Justicia y el Opus, hablan de Dios como inmoral (este asunto estaba claro que acabaría como el rosario de la Aurora: Las mujeres son de armas tomar) por permitir tanto desatino. Si no estás de acuerdo con algo has decir no las veces que haga falta. Sin embargo, sus delegados en la Tierra, incondicionales clérigos niegan a Dios y a la mujer. Sacrosanta realidad.

Para Dios todo es más fácil: “Antes de haberte formado Yo en el seno materno ya te conocía, y antes que nacieses te tenía consagrado”. (Jeremías 1,5). Nuestra santas mujeres, acosadas por la iglesia no tienen esa fortuna y solo pueden esperar, tanto si quieren abortar como si no. Por consiguiente podemos asegurar que existen dos tipos de aborto: de Dios, en el mismo momento de la concepción, y las mujeres que rechazan la vida incipiente en su vientre... Los dos son voluntad de Dios, aunque la mujer debe permanecer callada.

A la iglesia de Francisco y la derecha más retrógrada de este país les digo: ¡El que esté libre de pecado que tire la primera piedra!. Oremos: ¡Oh, Señor, auxilio de los cristianos, te rogamos protejas a todas las madres de los no nacidos en su vientre. Suplicamos tu ayuda para que se termine el aborto represaliado. Y permitas que se oiga la decisión de las mujeres!. ¡Hágase tu voluntad!. Y vigila a Rajoy y Gallardón que a nosotros nos la quieren liar y a las mujeres ponerles el cinturón de castidad como la Edad Media. Amén.

2 comentarios:

  1. El peor desatino de dios es haber creado a los sacerdotes? Espera... ¿Dios creo a los sacerdotes o quien?
    Ahora que recuerdo, estoy rompiendo la promesa que me hice de dejar en paz a dios y todos sus demonios digo sus dioses menores.

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  2. El asunto es de pecado. Beso.

    Salud.

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