Cuando era niño sabía que las personas que amaba nunca me defraudarían. Y ahora los intereses interfieren en mis relaciones interpersonales y no gano para disgustos y decepciones. Ya esos amores incondicionales que tenía de niño se fueron en busca de otros sin duda más comprometidos y estupendos.
Primero los padres, los hermanos y hermanas, la familia, quiero decir, y luego los amigos y amigas, y aquel primer amor que no se olvida. Ay, dona, si yo te contara...
El amor nos da vida, pienso que tenemos que detenernos de cuando en vez a valorar las personas que se ubicaron en nuestros corazones y nos hicieron sentirnos especiales. Hoy, me gustaría, porque sí, dedicar un pensamiento de agradecimiento especial a esas personas que dejaron huella en mi corazón:
Amor creador que por circunstancias se fue yendo poco a poco de mi vida. Amor creador sin comtrapartidas. La vida me ha premiado con verdaderos amores que fueron. Por ellos y ella, muchas gracias.
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