El asunto que hoy me obliga a escribir es que está nublado el día, me entristezco, e irremediablemente me acuerdo de ella. Qué gran visionaria si supiera...
¿Quién dijo que un desastre tiene que ser algo negativo? Era una de sus preguntas favoritas. Vengo por respuestas y salgo con una bolsa repleta de preguntas.
Soy el encargado de las respuestas en su consulta y para no enfadarla cuando no la entiendo recurro al diccionario etimológico por si el cometido de la pregunta es otro y resulta que la que no se explica es ella. Desastre proviene del latín y su significado original es "de los astros", lo cual responde a la creencia de que todo aquello que no podemos explicar viene de las estrellas, del universo que es el fin.
Lo cierto es que para algunos, los desastres eventualmente pueden transformarse en oportunidades para cambiar de vida, para comenzar de nuevo. Para volver a la verdad. (Presumo que ella pretende un razonamiento similar a sus preguntas sin respuestas).
Los desastres llegan a nuestra vida de diferentes formas: a través de la pérdida de un ser querido, de relaciones que intoxican, de pérdidas económicas o problemas de salud propios o ajenos. Pero independientemente de cómo llegue el desastre a nuestra vida, y con cuánta frecuencia, tenemos que estar seguros de que eso que está ocurriendo nos está tratando de dar un mensaje. Y que para poder descifrar ese mensaje hace falta mirarlo a la cara y sin miedo.
¿Tu vida es un desastre?
Que ocurran desastres en nuestras vidas es algo inevitable, sin embargo, ahora que sabemos que la respuesta está en las estrellas, la cosa está clara: mira hacia arriba, hacia las estrellas, al universo y escucha el mensaje de los astros. Y no hacia abajo.
Hace rato que te leí, me hice tu pregunta:¿Mi vida es un desastre?
ResponderEliminarLa respuesta es, no. Todo esta tan bien alineado que no hay nada fuera de lugar. Blah, ¿Así quien vive? Vida plana, aburrida, ¡Puagh! No hay ni de que quejarse.