sábado, 10 de mayo de 2014

In memóriam por una amiga

A una amiga la mató su carácter, ¡Dios mío!.

Y ahorita anda como ánima sin sueño por el Limbo pidiendo amparo a la María. Que lo hubiera pensado antes... A un amigo no se lo trata con desapego.

Hoy tal vez sea un buen día para recordar que hace una vida conocí a una mujer que merecía la pena. Una mujer que con el tiempo se convirtió en una Dama con poesía propia y amiga del alma. Un día comenzó una relación de amistad hasta que su mal carácter y la muerte nos separó. Y se acabó.

Pero entremedias hubo mucho. Avanzamos gracias a que imperó la armonía y el amor mutuo por la santa poesía. Y por la Virgen de Guadalupe. Siempre hubo un mañana esperanzada en el tiempo. Y un mar inmenso entre la Tierra y el Cielo. La vida es injusta a veces.

Hoy, porque tal vez sea un buen día para recordar, he de decir que estoy orgulloso de ser su amigo. Va en serio. Y que le pido a Dios por su salud.

5 comentarios:

  1. Esto es para enmarcarlo, ¡Si señor! Como chirriones no.

    Va en serio y no digo mas, gracias.

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  2. Cuando vi esto de In memoriam, se me enchinó la piel. Dije una grosería y después dije ¡Ah caray! y me fui mejor.

    Que bueno que no me morí, Chido, ¿no?

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  3. Siempre vas por delante...

    Buenas madrugadas. Beso.

    Salud.

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  4. Primero yo, luego yo y después yo, supongo que en algún lugar de mi recóndita mente alguien lo dejo grabado con fuego, supongo que es por eso. Ni idea.

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