martes, 1 de octubre de 2013

A propósito del ayer romántico

¿Qué nadie sabe que encontrar la facilidad en el amor es una oferta muy cara? El amor cuesta. La mujer sigue siendo la mujer. El hombre también. Pero ya nada es igual. No digo que haya degenerado el sentimiento de amor, pero sí parece estar devaluado. El tiempo vale más y el amor menos. Son las prisas. Las prisas que no conducen a ningún lugar si hablamos de amor. ¿Hay alguien capaz de cambiar un amor que aspire a ser santa poesía por un amor de urgencias? ¿Qué nadie sabe la diferencia? ¿Nos hemos vuelto conformistas en el amor? ¿Ya todo da igual en el amor? El ayer romántico lo cambiamos por el presente de las prisas. El bendito amor. Vivimos tiempos propiciatorios para el cambio, pero al marcar el final de un ciclo cronológico se inicia otro, no lo desperdiciemos... (Y no olvides que si existe alguien en la tierra digna de amor eres tú misma).

2 comentarios:

  1. Me mata tu frase entre paréntesis, bella bella bella. Me acabas de hacer el día que apenas comienza, gracias.

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  2. Aprovéchalo pues. Muchas gracias. Beso.

    Salud.

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