Paz a los restos de un pasado reciente.

La política y la corrución lo alejaron de escribir a lo que verdaderamente importa: el bendito amor y la santa poesía. Y ella lo sabe, pero no puede hacer nada, sabe que no lo puede evitar. Aunque no pierde la esperanza de que algún día se desengañe y vuelva a la verdad. Está convencida que la corrupción no se rendirá tan fácilmente. Sea como fuere, ella espera que regrese y no deja de pasar por su casa cada día. Se conformaría con un guiño, y si una mirada de soslayo, entonces... Hace tiempo que no se miran de soslayo.

Él sostiene que estos son tiempos para la solidaridad, que para el amor y la poesía ya habrá tiempo, pero ella no comparte su opinión; solo importa el amor y la poesía para explicarlo. Y, aunque corruptos y enamorados nunca dejará de haber se queda sin dudarlo con el amor. Además, está segura que al amor algo puede aportar...

Al principio se llevaban bien -muy bien-, pero ahora las cosas han cambiado, él lo achaca a la pobreza que vive su país y al mal gobierno. Pero ella sospecha que hay otra y se posiciona entre las brisas del mar y sus brumas para apaciguar su pena.

La historia parece más una historieta, pero es una verdad como la copa de un pino. Solo cabe esperar acontecimientos. Y las cosas no se presentan del todo mal para ella, porque hoy se ha dado cuenta que rompió, dice que por un tiempo, con su otro amor virtual, y con el carnal, que está segura es la Shakira. Y está feliz