A una amiga le prometieron el cielo y dijo no. Fue honesta con sus debilidades, pues hubiera dicho sí, según me cuenta María, la Magdalena, y ella no miente. La traición no forma parte de su vida. Nada que atente contra el decoro forma parte de su vida.
¿Qué fuerza sobrenatural puede llevar a una mujer enamorada a decir no cuando en verdad quiere decir sí? Atentar contra el amor y el derecho a ser feliz es un proceder digno de valientes o de torpes de entendederas, con perdón. El amor es para usarlo cueste lo que cueste (nunca es tarde), y sino que alguien me lo explique.
Tu amiga debe ser torpe de entendederas. Mira que decir no al cielo y al amor es insólito. O esta loca o es miedosa digo yo. Ademas siendo beata, ¡Horror!
ResponderEliminarEra amiga de otra persona, no mía. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Hay cosas del corazón que la razón no comprende....
ResponderEliminarSaludos
Vale el dicho popular, pero en este caso es al revés... El corazón sabe qué decir, sí, sí quiero, pero es la razón la que no le deja... Muchas gracias.
ResponderEliminarSalud.