Me cuentan que unos directivos de Caja Madrid fueron a visitar a Dios al cielo para regalarle una "tarjeta black" a cambio de hacer la vista gorda porque se les estaba yendo el asunto de las manos. Pero primero se dieron de bruces con San Pedro, el de las llaves del Reino de los Cielos, ya saben... "Te daré las llaves del Reino de los cielos, y lo que ates en la Tierra quedará atado en los Cielos, y lo que desates en la Tierra quedará desatado en los Cielos". Según San Mateo, 16:19. Mucho poder me parece, pero donde manda patrón no manda marinero. El caso es que le ofrecieron unos millones de euros a San Pedro para que convenciera a Dios. Y San Pedro dijo sí, pero le pareció poco... Entonces los directivos de Caja Madrid entraron en unas negociaciones aumentando la cantidad de euros hasta que llegaron a un acuerdo (la cantidad de euros nunca trascendió) y se marchó a decirle a Dios que si por un aquel decidiera bajar a la Tierra debería llevar una "tarjeta black" para moverse sin dificultad, eso sí, por España no hacía falta que pasara. Porque en España todos y todas somos buenos sino beatos. Y los del Opus santos por encontrarse con Él en cualquier circunstancia haciendo milagros.
Pero Dios dijo no. Así que San Pedro se puso en contacto con los directivos de Caja Madrid para decirles que Dios pidió tiempo para pensarlo, y que él necesitaba más dinero, porque los sobornos en el Cielo no eran como en España que todo el mundo roba. A lo que los directivos de Caja Madrid no pusieron reparos. Pasó el tiempo y Rajoy tuvo que nacionalizar Caja Madrid por unos arqueos de caja sin importancia. Y como por el hilo se llega al ovillo, aparecieron las "tarjetas black" y el soborno de San Pedro quedó en nada. Hay quien asegura que si San Pedro hubiera espabilado otro gallo cantaría... Y ya no sé más. El asunto de las "tarjetas black" ahora está en manos del Fiscal General del Estado que sabe lo que hay que hacer pero no lo dice.
No hay comentarios:
Publicar un comentario