La mayoría absoluta del PP.

Con eso del cambio la hora los días son diferentes y Eugenio regresa antes. El reloj manda. Yo tomo el sol delante de casa haciendo tiempo para almorzar... Con dona también, siempre me acompañaba al mediodía. Hasta que la muerte nos separó. El caso es que Eugenio paró su bicicleta y como si tuviera en la cabeza una pregunta atragantada como un espina la desembuchó:

-¿Qué me puedes decir acerca de la libertad y la democracia que vive este país de desmemoriados?
-Me lo pones difícil, querido amigo, supongo que para ser justo debiera empezar por rendir homenaje a quienes murieron por la libertad y la democracia. Y luego sin más recordaría a Rajoy cuando dijo que mientras él gobernara no perecería la libertad y la democracia. E hizo un esquema con rayas rojas que no traspasaría. Y lo cumplió, él no lo hizo, fue su Gobierno que no dejó de traspasarlas y cediendo a la tentación del Erario. Mi amigo, lamento decirte que ya no tenemos libertad ni democracia. Lo más parecido que tenemos es libertad de difamación y democracia excluyente. Esto ya es una dictadura como manda la ley. La suya, la de las devoluciones en caliente; la de los recortes, la pobreza y el paro. La que tenemos sin más.

Es lo que trajo consigo la mayoría absoluta del PP. Rajoy ha conseguido unir todo lo que envilece y cerró la puerta a la ética y la moral para que no haya ningún resquicio por donde puede entrar la libertad y la democracia, y la decencia en el manejo de los fondos del Estado. Hartazgo e indiganación es lo que siente el pueblo.