Cuando se entiende la vida
con voluntad de ver amanecer,
a pesar de estar el cielo nublado,
ciega la mañana,
amanecerá si tú quieres.
No te dejes arrastrar por el precipicio
de las culpas y las consecuencias
que conducen a la depresión:
has de ganarle la partida al vínculo
del alma con la muerte.
Deten la hemorragia
de las heridas del recuerdo,
Di no al grito vehemente sin más propósito
que el de permanecer en tu vida.
Y vive.
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