Hoy, Primero de Mayo, es una fecha en la que el movimiento obrero no debe dejar pasar como un día de playa. La afiliación sindical ha perdido su carácter reivindicativo (unión que hace la fuerza) y son demasiados pocos los trabajadores por cuenta propia afiliados, y los diez millones de jubilados y pensionistas por cuenta del Estado, con el retiro les entraron las ganas de perder. Los demás, obreros de los amigos empresarios de Rajoy tienen miedo a afiliarse. De los gorrones de baja estopa de la Administración del Estado nada que decir hasta las próximas elecciones. Esto se tiene que acabar. Los contratos basura y los salarios que no llegan a fin de mes. El abuso de poder continuado y la explotación. Los mismos perros con distinto collar. El neoliberalismo que roba igual que gobierna, y la política que sestea al lado de sus obligaciones. ¡Feliz Primero de Mayo!.
Posdata: Atentos los amigos de la infancia que los "trepas" se olvidarán de ustedes cuando pierdan los privilegios de los que disponen y el puesto de favor que ocupan en la política. Hoy, Primero de Mayo, me acabo de enterar de que hemos vuelto la política incendiaria. A un tipo que dispara a matar por el horario laboral de una trabajadora maltratada. Esposa, madre e hija. -"Que sàpigues que l'assumpte de l'horari de la teva dona a la biblioteca és delicat"-. (Hija mía). ¿Se puede ser tan ignorante y tan miserable a la vez? La noticia nos anuncia que siguen ahí, nunca se fueron. Los trabajadores pierden, los empresarios ganan. Ante la pérdida de más derechos laborales habrá que pasar de las palabras a los hechos: Ténganse miedo. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario