Aprender de la experiencia.

La experiencia es un buen aprendizaje, pero esa escuela es privada y la matrícula cara, sin embargo, admite gratuitamente a los que superan una prueba de actitud honesta. Vivir desde la calma, rodeado de los tuyos, los nuestros. En esa escuela se da la asignatura del dolor en la que aprendemos lecciones de vida fuertes que, si no aprobamos, nos costará relaciones inmortales, y las mejores intenciones. La asignatura enseña que nunca sabrás quién estará a tu lado hasta que no te sienta sufrir en la frontera de la enfermedad. También en el menosprecio que no define ni concreta condición para seguir hasta que tanto dolor supera las ganas de cambiar: "o cambias o nada bueno te pasará y la impotencia gobernará tu vida". ¿Quién no tiene una historia de amor oculta detrás de una mentira? (Probe muyer). Es difícil vivir todo el tiempo con una mentira en la mochila: vivir engañando al amor. Cuánto más ocultes el amor, más te hundirás en la miseria. ¿Se podría llamar mentirosa a una mujer que esquiva el amor mirando de soslayo cuando va en coche asumiendo el riesgo de estrellarse contra la farola? "Si pasas a una fase en la que el amor es un disfraz camuflado en un ambiente camaleónico, estás muerta". Zoqueterismo: -¡Chaquetera!. -¿Qué dices? -Perdón, qué cabeza, pensé... -Estás fuera. (En cualquier escenario, una mujer murió). Gracias.