"El Ministerio de Cultura suprime el Premio Nacional de Tauromaquia". Ni los mayores aficionados a los toros pueden negar que el apoyo de los españoles a la tauromaquia se ha derrumbado en las últimas décadas y que la ciudadanía ya no acepta con tanta facilidad el maltrato a los animales. La oposición a los toros en España es tan vieja como la propia tauromaquia. Y sí, es maltrato animal, y a mayor sufrimiento mayor aplauso, y más cornetas y más tambores, como en el Pueblo de Patricia. Va a ser cosa de política. Todo es política, sin saber en realidad qué es la política. ¿Toros o torero? El Día del Libro nos pasó desapercibido, y se entiende porque un libro sigue siendo un peligro para los que mandan. Porque un libro te permite huir de la realidad y te mete en otro mundo más amable, extasiándote suave, sin prisas, y si es de poesía, ay, te para en seco y ves las cosas de otra manera. Lean un libro y verán. Háganlo y verán. No me gustan los toros, el maltrato animal, me gustan los libros, y me chifla escribir. No me gusta que el señor presidente se vaya sin haberse ido y se deje caer sin paracaídas en las elecciones catalanas, y de vuelta a la peor política. (Ojalá y cuando llegue la parca me encuentre leyendo un libro). Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario