jueves, 23 de mayo de 2024

Se acabó la diversión.

¿Somos libres o queremos ser libres, pregunta Ayuso y pregunta Milei? Y yo pregunto: ¿La libertad nos hace esclavos? Ser libres para decidir no es lo mismo que ser libres para escoger. Cuando alguien te ofrece lo que te ofrezca y dices sí, decide o escoge por ti, te hace dependiente, esclavo de la manipulación. Por otro lado, cuando algo te apasiona, pero dudas o no te fías, aunque tienes libertad de opción: ¿Te abstienes? Y una pregunta lleva a otra: ¿Conservas tu credibilidad? Jesús el Cristo puso en boca de Pablo: "Todo me es lícito, pero no todo me conviene". Para los que prefieren un libro de autoayuda a la Biblia (disculpen la redundancia), el enunciado revela que aunque el creyente tiene libertad en Jesús el Cristo para hacer cualquier cosa, no todo es bendición para la vida del creyente. De no ser Ayuso o Milei, a veces es difícil decidir o escoger. La realidad es esa y camina hacia el martirio, porque si tienes opción y dudas o no te fías, si te abstienes, serás esclavo de tu elección. La libertad que no nace del conocimiento no es libertad ni nada que se le parezca. (No son tiempos de Ayuso ni lo son de Milei, siguen siendo tiempos de Carlos Puebla: "Contra el pueblo conspirando, para seguirlo explotando). Gracias.

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