La poesía une corazones que ni el tiempo y la distancia separa ... "Ay, Carmen, volver a empezar". Duele la sinrazón. Dios cruza líneas de vida con ideas de muerte. Una vez más nos pone a prueba. Baja el telón y nos obliga a vivir otro desaliento. ¿Por qué? El continuo por qué de la vida. A veces la razón es una sinrazón que ni la locura entiende y desestibiliza el alma. Hace daño, duele el alma, y la espera desespera. Para la espera la mejor compañía. Hablo de Carmen, donde todo empieza y todo acaba. Alfa y Omega. A veces Dios tarda, llega, pero tarda, de ahí que mientras llega Carmen sea la mejor compañía. De momento solo cabe esperar. Y hacer frente a la pasión con armas de mujer. Y nunca mirar el dedo. Eso nunca. Gracias.
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