martes, 14 de octubre de 2014

De sexo y homosexualidad. Y Mas de soslayo.

Ahora, en Francia la adopción a las parejas homosexuales, la inseminación artificial a las parejas de mujeres y los vientres de alquiler están prohibidos. Lo dice el primer ministro Manuel Valls (por cierto, aunque nació en Barcelona solo se considera hijo de español... que se entere Mas que ahora niega el 9-N a los catalanes): “utilizar los vientres de alquiler seguirá prohibido en Francia a pesar de los pesares, del amor, y la sentencia de la Corte Europea de Derechos del Hombre que condenó a Francia por no reconocer a los hijos de las parejas que han sido procreados en los vientres prestados”. ¿Prestados o alquilados? Y eso a quién importa... Tiquismiquis.

Ahora, el Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha revocado la Ley de Defensa de Matrimonio que definía el matrimonio como “la unión entre un hombre y una mujer” con el argumento de que viola el derecho a la igualdad de los homosexuales.

Yo, un día quise ser ella para saber si sentía lo mismo al fornicar, pero viendo a mi esposa maquillarse, depilarse, vestirse y mirarse al espejo enseguida comprendí que ser mujer es agobiante, por lo que ahora quiero ser hombre y no mujer para siempre. Y fiarme de su palabra.

2 comentarios:

  1. Y eso es muy poco de lo que pasa una mujer, te arrepentirías serlo a los cinco minutos tan sólo que sintieras dolor de parto.

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  2. Ahora... No quiero hablar. Beso.

    Salud.

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