Solo pienso en ti.

En un descuido vi tu fotografía y sigues igual, como siempre, como si los años no pasaran por ti, o no hubieras cambiado tu fotografía... Me gusta pesar que no has cambiado tu fotografía por mí... Perdona, ¿no la has cambiado por mí? En el pueblo de Patricia, con ganas de volar, donde la brisa del mar en plena floración del azahar endulza el ambiente... Solo pienso en ti.

Días atrás escribí que no me importaba quedar sin tu mirada, incluso puse en duda que existieran tus ojos. Como es natural si de tus ojos tu mirada no existiera, no existirían tus manos emparedando tu cara... Ni tú, toda tú. Y sería tanto como decir que eres fruto de mi imaginación. Y no llego a tanto. El asunto que viene al caso es que mi mente absurda anda alborotada por hechos acaecidos recientemente y me vi naufragado, vencido, y algo más que pudieran ser otros caprichos. Créeme si te digo que no pierdo la esperanza de morir sin tener algo contigo... Corren malos tiempos, es cierto y no es poco, es mucho pero es todo, y nada que tenga que ver contigo. (En la noche desvelada fluyen besos húmedos y solo pienso en ti). Gracias.