Mi esposa tiene decidido el voto: "Yo votaré a Errejón". Mi esposa siempre votó a quien quiso: Felipe, Zapatero, Sánchez, mi esposa nunca le dio importancia a la política, pero hoy, imagino porque ayer lo vio en la tele, me cuenta que votará a Errejón por cuatro jornadas laborales y 1.200 euros. Le expliqué que no se fiara de los políticos en campaña electoral pero no hubo manera. Hubo manera, y vaya si la hubo, cuando le aclaré que cuatro jornadas laborables no eran al mes, sino a la semana, al mes eran los 1.200 euros. Entonces con la cara de las mayores decepciones dijo no y que esperará como yo a que llegue el día de reflexionar el voto que imagino será un sábado de fieles los difuntos para deshojar la margarita teniendo en cuenta el SMI y las pensiones y los contratos basura y el carrefur que no fía y etcétera, además de las candidaturas de políticos sin ideología que se aprovechan de la buena fe de los votantes. O sea: programas ante notario. El bipartidismo, jarto (con jota de jodernos) de ganar elecciones y conquistar mayorías absolutas, se les ocurrió entregarse a la corrupción y ahora que son más sin un indudable ganador... ¿Volveremos a votar hasta que ganen los nuestros? (Nadie sabe... Ni ellos saben). Gracias.
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