jueves, 4 de mayo de 2017

Las malas compañías.

"Mi santa madre me lo decía: Cuídate mucho, Juanito, de las malas compañías". Joan Manuel Serrat.

A pesar de la oposición descuidada con sus obligaciones, el PP que nos gobierna y su dueño Rajoy, no puede ganar otras elecciones aunque haga un traspaso de poderes y su dueño sea dueña y se llame María Magdalena, que sería un milagro. Por eso digo que no puede.

Ahora que anda Rajoy cocinando los Presupuestos Generales del Estado nada como la mayoría absoluta de antaño para echarlos a andar. Qué tiempos aquellos. Rajoy no es de mucho seducir ni preguntar quién da menos por más, ni amenazar conque otra vendrá que bueno me hará. Las partidas económicas están sujetas a un fin y no es conforme a derecho desviar dinero para otros fines. No podemos quedar bien con todo el mundo, tampoco con uno mismo, que sería tanto como ir al bar y que el camarero te diga: "hoy hay barra libre, tómese usted cuanto quiera".

Se pudiera pensar que a los Vascos les devuelve el Estado 1.400 millones de Euros y otras pequeñeces para que el PNV apoye al PP en el debate de los Presupuestos, pero es el Estado, no el PP. El PNV impedirá las enmiendas a la totalidad, pero el PP tendrá que comprar otra voluntad para aprobar los Presupuestos si no los quiere prorrogar o ir a nuevas elecciones. 176 (Lástima que Convergencia se haya tirado al monte). Sin ser la Pitonisa de Endor, y de haber elecciones, en campaña electoral se hablará de un gobierno sin voluntad de llegar a acuerdos y de una oposición que hizo lo imposible por sus intereses personales y los de su partido político. Sin importar, claro está, las necesidades de los que siempre pierden. He ahí la tragedia. No se fíen de los políticos que nos gobiernan ni de una oposición que se deja comprar por treinta monedas falsas: las de plata que aprueban los Presupuestos Generales del Estado no están en venta. O sí, veremos qué hace el diputado de Nueva Canarias a través de las enmiendas. En ese plan gobernarán los de siempre, o sea, el bipartidismo de las sentencias judiciales por corrupción de norte a sur y de este a oeste.

La confianza y la buena fe de los votantes es de lo que se valen los políticos para hacer de las instituciones su cortijo. A los políticos siempre en campaña electoral se les ve sus intenciones de lejos, y, sin embargo, los aplaudimos como si fuera la Shakira, ay (sin Piqué). No se fíen, y si dudan, recuerden el consejo de la santa madre del Serrat: "Cuídate mucho, Juanito, de las malas compañías". Gracias.

2 comentarios:

  1. Ah caray me estás asustando.
    ¿No te habrás pegado con la farola?
    ¿Seguiste las caderas equivocadas?
    ¿Estás muy metido componiendo la canción?
    ¿Estás bien?

    Tienes prohibido asustarme. ¿Ónde estás?

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