Pasa el tiempo
y la pobreza del alma se convierte en tragedia. Leo en los medios de
comunicación que esta semana apareció otro corrupto, me ataranto y escribo como si no hubiera
final. Mientras los mendigos del
erario y los amigos empresarios Rajoy y otros aprendices de oficio no se vayan no tendré consuelo. Oiga usted: aplicar el estatuto de los trabajadores que es menos a sus empleados en vez del convenio colectivo vigente que es más no es un descuido, es omisión del deber, incapacidad o mala saña, incluida la venganza que anida en el rencor. Disculpen el desahogo.
La soledad y la salud por el medio. Somos viejos, sino todos la mayoría: en este país solo quedan viejos y enfermos y
pobres y desempleados. En este país somos redundantes en lo peor que podamos ser. Es así. Queda por saber si resistiremos a la
tentación de apostar por el silencio. La manera de romper el silencio no es decir sino hacer. Profeta de tantos
naufragios, entre la brisa de un mar y sus brumas el silencio no nos salvará:
Lo evidencia hasta Dios la ve. Precisamente hablando con Dios, un día
le pregunté si era verdad que apretaba pero no ahogaba. Será verdad
o no: Dios deja a todos con la palabra en la boca. Motivos tiene
uno para creer en Él, sin embargo, hasta que la ciencia me
desahucie lo dejaré hasta más ver. El caso es que no he nacido libre y quiero morir libre.
Mujer: me leas o no, o asumes tus responsabilidades o seré tu ensueño angustioso de noche y tu ansiedad neurótica de día (de no ser ya un grano en el culo que es peor). Eres la melancolía nacida de tu propia negligencia, y para más afrenta, te dejas aconsejar por gente tan inútil que tu alma no encontrará sosiego. Naturalmente que hablo de amor y no de política, aunque a veces María, la Magdalena, me abandona y lo confunda. Habitaré tu conciencia deshabitada mientras tus aduladores te deleiten y tú te dejes llevar por la soberbia. (Por tu bien, ojalá y ese zumbido sea el ruido de mi cabeza y no las trompetas del Apocalipsis anunciando el fin del mundo y el juicio final). Gracias.
Bien planteado...
ResponderEliminar