A un suicida en una piscina.
No mueras más,
oye una sinfonía para banda,
volverás a amarte cuando escuches
diez trombones
con su añil claridad.
Entre la noche
no mueras,
entreteje con su añil claridad,
por lo que Dios más ame,
sal de las aguas,
sécate,
contémplate en el espejo
en el cual te ahogabas,
quédate en el tercer planeta
tan solo conocido
por tener unos seres bellísimos
que emiten sonidos con el cuello.
Esa unión entre el cuerpo
y los ensueños
y con máquinas ingenuas
que se llevan a los labios
o acarician con las manos
arte purísimo
llamado música.
No mueras más
con su añil claridad.
Luís Guillermo Hernández, poeta, falleció el 3 de octubre de 1977.
Bueno !
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