viernes, 9 de octubre de 2015

Esclavo del tiempo.

Mal asunto para un viejo darse cuenta que su vida no tiene calendario para llevar una esperanza al día. La realidad que no se entiende es como la poesía de un poeta trashumante de vuelta a la verdad. Ni su lectora más fiel.

Con los años desaparece la ilusión, el deseo, la curiosidad. Los Reyes de Magos Oriente son de Occidente y de Magos tienen lo que yo de agradable. Y así empienzan las peleas. La globalización económica. La pobreza de pan y alma. La miseria y la enfermedad sigue siendo tendencia. Me salva Ian. Quiero más Ian. Antes pedía más vida para verle nacer, y ahora para ver cómo crece. ¿Y luego? ¡Ay!. ¿Si lo quiero tal que así, por qué me distraigo en pedir más y no disfruto el momento? Soy del tiempo esclavo como del dinero ajeno los banqueros. Un tercio de la vida la pasamos durmiendo o soñando, otro trabajando y el último pidiendo más. Más salud, más amor, más vida... Más de todo.

2 comentarios:

  1. Es verdad, pero éste es el momento de disfrutar de lo que tenemos sin pedir más ... porque tenemos mucho, incluido el tiempo.

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  2. En bien más preciado. Muchas gracias, maña. Beso.

    Salud.

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