A veces creo que soy yo quien ordena el mundo y soy capaz arreglar las cosas, es cuando sueño que escribo. Escribo y consigo que las personas tomen conciencia del daño que hacen cuando destrozan el medio ambiente. Todos somos culpables del daño que nos hacemos al no ser solidarios con nosotros. Sueño que escribo o no sabría qué decir. Amo la palabra. Escribo y aporto lo que hay en mí con cada palabra. Escribo y comparto la palabra con las personas que me leen. Escribo y entrego mis inquietudes, mis deseos, mis apariencias, mis opiniones. Escribo al azahar palabras tibias, ligeras, travestidas; palabras amantes; deseosas palabras de expresar lo que siento. Se entienda o no. Escribo al amor. Y por crer lo que escribo soy capaz de desarrollar lo mejor de las personas, sus aptitudes y sus dones. Lo mejor de lo mejor en beneficio propio porque todos y todas somos los demás. Cuando escribo sueño que Dios existe. Sueño que la enfermedad se cura con poesía. Esperanza. Es bueno para el humano ser creer que todo es posible si se desea con fuerza. Escribir me da vida. Escribo y creo que escribo, y es cierto o posible por inverosímil. Nada es imposible. Somos capaces de mirar al pasado y analizar lo bueno y lo malo. De lo vivido hay bueno y hay malo. Aprovechar lo bueno y lo malo si sigue ahí deshacerse de ello. Ser mejores. Cuando escribo creo que desnudo el alma y puedo atraer la luz que ilumina vida. Que la vida no pase de soslayo. Esas pequeñas grandes cosas. Escribo y me siento vivo. Sean felices.
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