sábado, 9 de marzo de 2024

Pensar.

Pensar espabila la sesera, despierta la vida y aletarga la muerte. Y no pensar ocasiona calamidades, meteduras de pata de banco, pérdida de estatus y dinero. Lo que nos debe hacer pensar, que pensar es bueno y no pensar todo lo contrario, que diría Rajoy, o sea, malo. Me encanta Mariano Rajoy. La politiquería la mueve el viento y cambia de postura, de chaqueta, de amigas, ay, por una amiga, y catapún. Nunca aprenderemos. Y nunca aprenderemos porque no pensamos ni aclaramos las dudas. Ah, para aclarar las dudas hay que pensar... Lorena Gascón, psicóloga, en una conversa para "La Voz de Asturias": "Vivimos la cultura de la exigencia y de la productividad, porque parece que está mal descansar". Los trabajadores no hacen otra cosa que dormir la siesta. Oiga usted, Lorena Gascón, psicóloga, a los trabajadores no les parece mal descansar, todo lo contrario, y vuelvo a Rajoy, les parece bien, que descansen, le parece mal al jefe. Así que los peores amigos empresarios de Rajoy les engañen en el sueldo, pero no en el descanso. Hay que descansar y pensar dónde ir de vacaciones en verano. "Los listos piensan, los inteligentes reflexionan (y los del árbol, veremos qué hacen cuando bajen. Pensar no, porque sobre el hombro no tienen sesera, tienen ojos para mirar con aires de superioridad), y la clarividencia sostiene al sabio"). Gracias.

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