Desatado corazón, vendrás a mí, y no me importa si apareces arrepentida o con el penúltimo grito en la lucha. Palabra de tu único Dios verdadero. Vendrás y no pasarás de soslayo porque te estaré esperando para abrazarte; vendrás por tu voluntad y no volverás a irte. Y cuando te abrace, al acariciar tu cara toda tú fuera de ti no podrás evitar que se derrumbe tu universo. Te rendirás ante la certeza, y el eco de tu voz lanzará al viento todas las mentiras que te sometieron hasta el último instante. Vendrás, y ante mí, "El Tribunal del Reparo", seré para ti. Y entonces entenderás que la verdad te hace libre, mientras que la mentira te hace presa de la evidencia que no quieres aceptar: nacer para juntos en los años altos de la vida. Vendrás, tardes o no, porque el amor... No hay refugio como el amor, ni dolor tan profundo como el miedo a perderte de nuevo. Perderte, ay, amor. En la vida se paga demasiado caro confundir los deseos con la realidad. Y malo, peor que malo fue que apareciera el tercero en discordia. Tú lo trajiste, y tú lo tendrás que enviar de vuelta a casa. Si por las buenas o por las malas; creo que te las arreglarás con "esos" que en plan matón me dijiste un día que te sobraban. (Si por no callar le hablara a la dama que no me deja ir de ti, ipso facto, diría que perteneces al club de las personas atrapadas en la patología del autoengaño). Gracias.
Hijoles amaneciste con la espadas desenvainada en un domingo de ir a mis.
ResponderEliminarHaré como que no vine h me vuelvo a dormir. Mi domingo apenas comienza .
Sé feliz . Te quiero amigo mío
Me hace feliz tu visita. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.
Buenas madrugadas oye
ResponderEliminarBuenas madrugadas tengas. O noches. Te quiero. Beso.
ResponderEliminarSalud.