El Supremo tras un vocinglero debate y por la mínima (15 a 13) decidió que el cliente pague el impuesto de las hipotecas. El Tribunal Supremo cambia de criterio y como Julio Iglesias: "La vida sigue igual" y vámonos pa´casa que aquí ya henos dado el cante... El cante jondo, quiero decir, tan jondo que llega con la mayor decepción para la ciudadanía y al peor desprestigio para la justicia. Por si quedaban dudas, la banca siempre gana y sigue valiendo la sentencia de Iñaki Gabilondo: "La justicia española no es ciega, es tuerta; ve muy bien con un ojo: el derecho". Pero ténganse miedo, señoras y señores magistrados del Alto Tribunal, como en las cláusulas suelo, y porque seguimos hablando de hipotecas a poco tardar nos volveremos a ver la cara en el Tribunal de Justicia de la Unión Eurpea en Estrasburgo. Y créanme, tampoco será por las buenas. Gracias.
Se ha visto cómo funcionamos ...
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