sábado, 3 de noviembre de 2018

Morir al véspero.

Se cansan los ánimos, se agotan las fuerzas, se entregan los sueños. Tristeza de alma. La lluvia de noviembre embarra los caminos y las heladas. Ay, las heladas. Noviembre es un mes cruel para la flor de azahar. Noviembre presagia el éxodo de sentimientos del corazón. Volver a empezar no digo que es, digo que tal vez sea... tic, tac... Que no sea por la ausencia de sentimientos del corazón. En los años altos es difícil mantener el cuerpo erguido... Falta sabiduría y sobra todo lo demás incluido el rencor y la soberbia. Por haber coqueteando con el éxito hemos olvidado de dónde venimos y a dónde vamos. Nos preocupamos por nimiedades sin darnos cuenta que restamos credibilidad al día y reputación al humano ser. Gracias.

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