No niego mi debilidad por Rajoy, pero de los cuatro de arriba a los cuarenta mil de abajo no encuentro diferencias que merezca destacar en una sociedad de votantes insatisfechos. Pero sí, en las próximas elecciones votarán a los mismos. Y los políticos seguirán estupendos con sus "postureos" y los fans con sus móviles de última generación.
A los teléfonos móviles se les tendría que llamar no sé cómo (o sí) menos teléfonos. ¿Recuerdan aquellas cabinas de fotografías en tres minutos que salías más feo que Rajoy, que ya es decir? "Fotomatón". ¿Verdad que las recuerdan? A esos teléfonos que son lo que sea menos teléfonos yo les llamaría, con el perdón: "Fotomamón". Y más, detengan su andar por unos minutos y miren a unos y otras en su entorno wasapeando a la vez que caminan (reconozco que eso es más difícil que andar sobre la cuerda en el circo). Y de repente un "selfie", y en adelante una risa seguida de un bocinazo de un conductor impaciente. Aún no hay datos oficiales de muertes por tal magna estupidez, pero denle tiempo y no tardará en saberse. Del "postureo" de los políticos y su contorsionismo fotográfico para salir estupendos ante sus fans estoy que me vomito. Sabrán disculparme, hoy, cuando llegue la noche y eche cuentas seguro que me falta medio día. Y qué pena. Entre giros nuevos en la lengua, neologismos, dice la RAE, y otras estupideces, perderé medio día. No es poco para quien vive los años altos. (Yo les aplicaría "la prisión permanente revisable"). Gracias.
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