La ley y los hechos deben coincidir con la verdad. Nadie obliga a formar parte de las mejores relaciones humanas, pero hay que llevarse bien. Uno elige a los amigos y la empresa a los compañeros, no hay necesidad de llamar a un intermediario de relaciones mercantiles con idénticos intereses. Esa indecencia dolió. "Los platos sucios se lavan en casa", lo decía mi güela. Los que mandan nos quieren engatusar como si acabáramos de salir del parvulario. Encontrar un político que con ejemplos solucione los problemas de la gente, incluso los suyos ahora que ya sabe dónde se metió... a quién se le ocurre llamar a un administrador de fincas, como si no hubiera abogados laboralistas. No recuerda su discurso en campaña electoral. Siempre hay una campaña electoral que ganar y una indecencia que resarcir. Si la una y la otra no fueran de la mano no existirían los políticos. Sin embargo, a mí me entretienen. Sale más barato el circo, pero el circo entretiene menos. Y aparece la pregunta: ¿Qué me dicen ustedes del miedo que provoca la mala conciencia y el sabor a hiel en la boca? Tan terco que se empeñó en hallar una mancha en un grano de arena. Es malo negar la verdad para atraer a los nuestros y peor delegar la autoridad en un administrador de fincas. (Qué poco has sufrido si crees que has vencido cuando todavía no comenzó la trifulca). Gracias.
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