Por los mentideros del pueblo se comenta que unos y otras desafían las leyes de la concertación social. Están poseídos por un sociópata bien integrado en la sociedad. (Inventa un camino y reza lo que sepas para que no te encuentre. Lo lleva mal).
Una reclamación laboral ajustada a derecho obtiene como respuesta un insulto a la inteligencia. Merecerá la pena. (A veces uno no sabe lo que gana hasta que lo pierde). No respetan la ley y lo que es peor, la justicia. Cada cual sabe lo que hace, lo que siente y algún día, quizá, lo que le atormenta. Vivo una paranoia, una obsesión, lo que sea peor, o un flipe que mi mente absurda no llega a comprender. Me niego a que mi esquizofrenia ordene (como si con mi ordenador no tuviera bastante) mi conducta social (si así se le puede llamar) reforzada por la dama que no me deja ir con pastillitas de colores y una palmadita en la espalda (todo por volver a verme). Salir de casa y sobrevivir a un ataque de pánico es mi cotidianidad. Al margen de lo que siento (si en realidad es lo que siento), nuestro sistema nervioso se ve alterado con síntomas de ansiedad, agresividad, aumento del ritmo cardíaco y, por supuesto, la imposibilidad de mantener la calma ante el abuso de autoridad. (Confieso ser un sociópata bien integrado en la sociedad que poco puedo hacer porque Dios inició el juicio y dictó la sentencia). Gracias.
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