Desde los años altos el futuro es para quien no está enfermo. Primero: No estoy al mando, pero el futuro, puesto que todos alcanzamos los años altos enfermos, es para quien sane. Segundo y último: En tanto que uno no se muera está vivo y tiene futuro. Claro, pero cuidado con confundir lo que ocurre mientras pasa el tiempo. Lo que pasa mientras uno echa cuentas no es pasado, es perder el tiempo (a lo tonto). Si algo queda es futuro. Y la mentira pesa más que las heridas, luego, la verdad que no aceptamos genera intereses abusivos, como los intereses abusivos de los usureros que meten el hambre en casa de las familias hipotecadas. (Perro mundo). Las personas enfermas si no van al médico y les trata y las medica y a su vez ellos hacen lo posible por sanar... Está de moda mentir al médico, al abogado, y a nosotros mismos. Estúpidos. La memoria tiene pasado, pero la voluntad siempre tiene futuro. Y enviar a la memoria en busca de recuerdos desagradecidos es nocivo para la salud mental (y para el erario). Sería tanto como negar las esencias éticas o ideológicas de la sociedad. La desconfianza no está justificada, lo que quizás impide que nos podamos entender como ciudadanos militantes activos dispuestos a blindar la clave del éxito: "teoría y praxis" (Immanuel Kant), con resultados inmediatos. (Aunque también puede usted esperar a que María, la Magdalena, se lo ruegue. Cuanto menos esta vez a nadie le romperá el corazón). Tócala de nuevo, Sam. Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario