Tu nombre sin ti.

¿Qué sería tu nombre sin ti? Igual que la palabra rosa sin la rosa:

un ruido incomprensible, torpe, hueco. Pronuncio tu nombre tres veces, suave, en grito, indiferente. Pero tu nombre sin ti no sabe a nada, es un susurro quedo, un trabalenguas indescifrable que solo puedo traducir en tu presencia. Son hermosas las palabras, pero tu nombre sin ti no es nada.

A la mujer amada le pregunta el poeta Ángel González: "¿Qué sería tu nombre sin ti? Igual que la palabra rosa sin la rosa: un ruido incomprensible, torpe, hueco". De igual manera, uno se pregunta: ¿Qué sería de mí sin de soslayo, sin Eugenio, dona, Les Seniaes; sin mis paseos de buena mañana en bicicleta, y mis caminatas por el río. De la familia, y los hijos primero. De Ian, Enol y Diego. Sin un libro. (Un güelu, parafraseando a Machado, hizo camino al andar, y la suerte está echada). Gracias.