Esos miedos no son míos.

El gobierno necesita urgentemente seguir los pasos de Epicteto, el filósofo que enseñaba que, "todas las cosas que existen, unas dependen de nosotros y otras no". Ejemplo: depende del gobierno que los Centros de Salud tengan personal sanitario necesario para prestar atención a los pacientes en primera estancia y no acabar en urgencias y después en una fría sala de Hospital (me quise morir de frío). Y no depende del gobierno los cuentos chinos de nuestra sociedad: nos quejamos de vicio. Entre todos, y todos somos todos y todas, lograremos que España no sea un país fallido. España no tiene gobierno y nadie sabe si lo tendrá, de momento tenemos los presupuestos prorrogados y eso es malo. Oiga usted: este verano posiblemente gastamos lo que no teníamos. Apenas pude salir de casa, cuanto menos ir a la playa. Todo caro y ruido, mucho ruido. Dice una canción que algunos por miedo escogen con la cabeza lo que corresponde al corazón, y cuantas veces la cabeza vive en conflicto con el corazón alejada de sus ideales... (Si dije ideales son políticos). Conveniencia versus creencia, necesidad versus realidad, deseo versus amor. Los miedos de la canción no son míos, esos miedos que desconocen los cometidos de la cabeza y del corazón, que desordenan la cabeza y causan infarto en el corazón; esos miedos se hospedan en el alma, y rota en su dolor, maquillan la exasperante realidad. (Como los monos de Gibraltar, "cierran los ojos para no mirar"). Gracias.