sábado, 2 de septiembre de 2023

Cordialidad.

Eugenio decía que la ofensa es como el agujero que queda en la pared después de sacarle el clavo, un hueco, un vacío de realidad que algunos viven. Unos tienen el alma vacía de intelecto y otros el corazón lleno de clavos. El carácter de fortaleza es una vida vacunada contra las amarguras. Olvidamos que si bien hay personas que hacen daño, que hieren, que infectan las heridas, también hay personas buenas que sanan, que logran que olvidemos lo que no conviene recordar para seguir. Si hablamos de la memoria tenemos que considerar, como el amor, que sea selectiva. Hay experiencias viciadas que conviene olvidar, y amores que fueron la mayor decepción. Sabiendo lo que sabemos, olvidando y recordando lo que nos conviene, lo peor de nosotros no puede impedir que sabotee una relación. ¿Somos el resultado de nuestras circunstancias o la sustancia de nuestras convicciones? ¿Cuándo nuestros intereses pesan más que la razón, somos injustos si nos dejamos llevar por lo que más nos conviene? Esta sociedad está necesitada de personas buenas que sanan comprometidas con la vida. Gracias.

2 comentarios: